La perspectiva de un verano a priori incierto y volátil, se tradujo finalmente en un estado de complacencia que sorprendió a propios y extraños con subidas en los mercados de renta variable del todo inesperadas en la primera parte de mes recogiendo una inercia positiva del mes de julio. La incertidumbre de una inflación sin control con la presión añadida de mayores tipos de interés, conformaban una amenaza nada despreciable para los mercados de renta variable que, sin embargo, lograron sobreponerse a un escenario de beneficios que las compañías anticipan cuando menos tenso en el tramo final del año. Finalmente, en la segunda parte de agosto y coincidiendo con el discurso del presidente de la Fed en Jackson Hole, esa complacencia a la que aludimos se desmoronó y dio paso a un escenario incierto devolviendo los temores que comentábamos primaban a comienzos del período estival. El balance de agosto por tanto nos deja una sensación de más a menos y de riesgos muy abiertos para los inversores.
Nuestro posicionamiento en ese doble escenario ha sido firme. Pocos han sido los cambios que hemos efectuado en nuestras carteras destacando el menor peso con el que acabamos en la posición construida en junio en el sector de Autos. Aunque seguimos pensando que hay compañías extraordinariamente baratas y con enorme potencial vimos prudente rebajar algo el peso recogiendo unas plusvalías que, siendo honestos, quizás han sido algo aceleradas. Por lo demás, seguimos muy centrados en temáticas constructivas alrededor del gas, tanto en compañías de E&P como de infraestructuras, y en materiales, donde seguimos viendo un ciclo muy potente a medio plazo. El performance de nuestros fondos core ha sido extraordinario en agosto con un mejor rendimiento respecto a sus respectivos índices (incluyendo dividendos), de casi 5 puntos porcentuales para Metavalor Internacional, 2 puntos para Metavalor y 3,4 puntos para Meta América.
Fichas mensuales agosto 2022